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Mete en una bolsa o en un sobre unos papeles doblados para que no se vea lo que hay escrito en ellos.
En cada uno de esos papeles escribe el nombre o título de un villancico famoso que conozcan los niños y que puedan cantar sin dificultad.
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Coloca a los niños en círculo, mezclados lo máximo posible, evita que estén juntos los amigos o los familiares más próximos. Los niños mayores intercalados con los más pequeños, los niños más altos mezclados con los más bajos, etc.
De esta manera, los niños aprenden a salir de su zona de confort y no están junto a aquellos amigos o familiares con los que tienen más confianza y afinidad. Es una manera muy simple de hacer que los niños pierdan el miedo y sepan desenvolverse en ambientes en los que no siempre esté presente una figura protectora, ya sea padre, profesor, amigo, familiar, etc. También, de esta manera, aprenden a relacionarse con otros niños.
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Después de hacer algún juego clásico para ver quien empieza primero, haz que el niño que haya ganado empiece sacando un papel del sobre o bolsa.
Es el momento de comenzar, el niño que empieza primero tendrá que leer en voz alta el título del villancico y deberá cantar al menos 20 segundos la canción, si no conoce toda la letra, vale caturrear, pero... Ha de hacerlo con ganas y motivación. ¡No vale de cualquier manera!
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Si el niño ha cantado correctamente el villancico recibe un punto y el niño siguiente en el orden del círculo coge otro papel.
Es el turno del siguiente niño y así sucesívamente.
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Si el niño que coge un papel, no sabe cantar el villancico o no lo hace con interés, pierde, no recibe puntuación alguna y pasa el turno al siguiente niño.
Es importante que los niños estén concentrados y pongan interés, de esta manera aprenderán en la vida a tomarse las cosas en serio y a competir con pasión, atendiendo siempre a las reglas, claro. En todas partes está la formación para la vida futura. ¡Hasta en los más mínimos detalles!