La historia de Tomás y Benito

Tomás es un niño al que le gusta mucho estar en el parque. Un día, mientras estaba sentado en un banco del parque tomando el sol y observando a la gente pasear, apareció un oso de repente y se sentó a su lado.

Tomás no sabía qué hacer, pero el oso parecía amigable, así que decidió quedarse quieto y observarlo. Para su sorpresa, el oso comenzó a hablar con él en un lenguaje que Tomás entendía.

El oso se presentó como Benito y le contó a Tomás que a él también le gustaba mucho pasar el tiempo en el parque. Comenzaron a hablar y rápidamente se dieron cuenta de que tenían muchas cosas en común.

Tomás y Benito pasaron el resto del día juntos, jugando en el parque y divirtiéndose. Descubrieron que aunque parecían diferentes, compartían muchas cosas, como su amor por la naturaleza y por las aventuras.

Al final del día, Tomás se despidió de su nuevo amigo Benito, prometiéndole que volvería al parque y se volverían a ver. A partir de ese día, Tomás y Benito se convirtieron en grandes amigos y pasan juntos muchos días en el parque.

Tomás aprendió que las amistades pueden surgir de lugares y sutuaciones inesperadas y que nunca sabemos quién podrá convertirse en un gran amigo. No debemos tener prejuicios y debemos estar con la mente abierta y predispuesta a hacer amigos.

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